El clásico piso de los abuelos, sin habitar y con la decoración propia de su época. ¡Hay que tratarlo con cariño!
Ficha del proyecto
¿De dónde partimos?
Nos encontramos con una vivienda deshabitada, llena de recuerdos familiares y enseres personales.
¿Qué hemos hecho?
Empezamos por retirar todos los objetos personales, fotografías y decoración familiar. Con sus propios muebles ya despersonalizados, introducimos una decoración actual y neutra que deja ver la esencia de la casa, pero te permite imaginar tu vida allí dentro.
¿Cuál es el resultado?
Mostrando diferentes escenas en cada estancia, conseguimos sacar todo el potencial de la vivienda y dar la sensación de hogar que busca cualquier comprador.
- Vendido en 15 días.