Hola a tod@s!!! ¿Qué tal la vuelta a casa? Nosotros volvemos de vacaciones con las pilas cargadas, llenos de positividad y dispuestos a afrontar este nuevo curso con todas las ganas y energía que nos ha dado el mar.
Dando un paseo por las típicas tiendas de recuerdos que hay en todos los lugares de vacaciones de este país, y pensando en qué os iba a contar a la vuelta de vacaciones, me topé con algo que me hizo darme cuenta de la vorágine comunicativa en la que nos encontramos. Y es que… ¿quién no se ha cambiado las tradicionales postales veraniegas con los abuelos o los compañeros del cole mientras estabas en la playa? ¡¡Qué recuerdos!!
Me encantaba ir con mis padres a comprar esas postales, elegir cada foto pensando en la persona a la que se lo iba a mandar y contarle en un espacio tan reducido todo lo que pudiera. ¡¡Y qué ilusión cuando recibías una!!
Y sin embargo ahora… o tienes la fuerza de voluntad de apagar el móvil o no desconectas!!
Estaréis de acuerdo conmigo que, cuando surgió Internet, cambiaron nuestras vidas para siempre y, con ello, la forma de comunicarnos. Ya nadie manda cartas ni postales desde la playa, ya nadie manda christmas en Navidad y ya ni siquiera llamamos a un amigo para felicitarle el cumpleaños, le mandamos un whatsapp y punto. ¡¡Qué triste!!
Y no es que sea de los que piense que el avance tecnológico es malo, para nada, de hecho soy el primero que participa de la tecnología con este blog, pero sí que es cierto que no me gusta que se pierdan las tradiciones de siempre ni que perdamos el contacto personal con los demás.
La tecnología nos da inmediatez, nos da mayor conocimiento de cualquier aspecto y ha ampliado las opciones de comunicación y conexión. De hecho, hay una nueva expresión para identificar a la generación de jóvenes que han nacido en la era tecnológica (de mediados de los 80 en adelante) y que prefieren ser contactados por e-mail antes que por llamada telefónica: son los “aborígenes digitales”.
Desde Soluziona Inmobiliaria intentamos adaptarnos a cada cliente, puesto que nuestra máxima es soluzionar lo que cada persona necesite. Cada vivienda es un mundo, cada cliente también, y no es lo mismo gestionar el alquiler de un piso a una pareja joven, que trabajar para unos vendedores que deciden cambiarse del piso de toda su vida porque ahora necesitan ascensor.
Con los primeros te comunicas por whatssap, redes sociales, correo electrónico o a través de nuestro chat. En el segundo caso te desplazas al inmueble en cuestión las veces que sean necesarias y te limitas a la llamada telefónica, porque, lo creáis o no, aún hay gente que no tiene móvil!! Y es en este momento cuando vuelves a darte cuenta de lo rápido que han cambiado las comunicaciones en muy poco tiempo.
Nuestro trato en la inmobiliaria siempre es personal y cercano, sea el cliente que sea, porque nunca debemos olvidar que somos personas y trabajamos con personas, no máquinas. Parece que ahora lo normal cuando necesitas hacer cualquier gestión es que nos atienda un contestador automático o que tengas que pedir la cita para renovar el DNI sólo de forma online.
Pues no deberíamos permitirlo, hay gente mayor que te dice “yo no tengo ordenador, se lo pediré a mi nieto”. Pienso que esa persona podría ser mi abuela y, al ponerme en su piel, no me gusta lo que siento.
Precisamente durante estas vacaciones que os comentaba al principio, una sobrina adolescente me llegó a decir: “¿Y cómo quedábais antes con los amigos? ¿Cómo te encontrabas con quien habías quedado? Pues muy sencillo, le dije, a las 18:00 h. nos vemos en la puerta del cine”. Y ya está, el que llegaba primero esperaba al otro, y no pasaba nada. Ahora, has quedado a las 18:00 en la puerta del cine y, el primero que llega a las 17:50, te manda un whatsapp con una foto de donde está o te llama para decirte que ya ha llegado.
En fin, queramos o no queramos, me guste más o menos, hay que adaptarse a estos nuevos tiempos. Hay que buscar el equilibrio justo entre el trato digital y el personal. Hay que resultar ser lo más interesante posible para nuestros lectores, ser creativos, generar nuevos contenidos y que éstos respondan a nuestra publicación, pero a la vez, no perder la esencia de lo de siempre, de que tratamos con personas y de que, como dice el refrán, “hablando se entiende la gente”.
¿Qué opináis? ¿Estáis de acuerdo? ¿Hay algún tema del que os gustaría que habláramos? Espero vuestras propuestas.
Deja una respuesta